Mi Libreta de Apuntes
Noé Flores Cortés
Córdoba, Ver.- Es una
verdadera tragedia, una vergüenza, una catástrofe lo que le sucedió a la
Selección Mexicana en la Copa América Centenario, pues si bien es cierto, en el
futbol se vale ganar, empatar y perder, lo cierto, es que hay formas de hacerlo
y ahora nos tocó bailar con la más fea, pues nos bailaron, nos golearon y nos
humillaron, pero por fortuna, en el futbol, como en la vida misma, hay
revanchas. Ayer en el Face me llegó una información donde te recuerdan lo que
subiste en fechas anteriores y curiosamente me decían que hace un año, escribí
la Libreta de Apuntes donde decía que Ecuador nos eliminó de la Copa América y
lo señalé como un fracaso del entonces director técnico Miguel “El Piojo”
Herrera. Hoy no puede ser diferente, es un fracaso enorme, no sólo por quedar
eliminado de la Copa América, pues quizá ese es nuestro nivel, cuartos de final
de nuestro continente y no hay más, pero las formas es lo que molesta, lastima
y nos llama a la reflexión. Cuando Ecuador nos eliminó señalé que ahora no nos
salvaría esa frase que inmunizó al “Piojo” Herrera de que “No era penal”, pues
el equipo mexicano había sido superado por los ecuatorianos y ahora, resulta
igual, Chile nos pasó por encima y no hay nada que decir. Cuando pierdes 1-0 o
2-1 pues puedes échele la culpa al árbitro, al que no marcó bien, al aficionado
y hasta al compadre, pero cuando te meten 7 goles y no metes ni las manos, no hay
nada que decir. Creo que fue acertada la declaración de Osorio, técnico
mexicano, al ofrecer disculpas y asumir su responsabilidad, lo mismo las
declaraciones del “Chícharo”, Layún y Meno Ochoa, ellos son los responsables de
la actuación del equipo mexicano y no hay más que ofrecer disculpas por tan
vergonzante actuación. Qué falló?, pues yo creo que todo, no hay a quien
salvar, ni a quien crucificar, pues todos estuvieron mal, todos fallaron, todos
fueron una vergüenza y tampoco habrá que fusilar a alguien. Los números son
fríos, Juan Carlos Osorio suma una sola derrota en su haber en la selección
mexicana y por ello, no lo puedes crucificar, pues es una derrota, si bien es
cierto, doloroso y humillante, han sido más las alegrías que nos ha
proporcionado. Así que habrá que esperar su explicación, si es que la tiene,
pues yo creo que no, simplemente, las cosas no le salieron como él esperaba,
los jugadores que eligió no le dieron los resultados esperados y ni hablar. Se
equivocó Juan Carlos Osorio en la alineación, pues es por demás decirlo, la
prueba es el resultado; hizo muchos cambios y no le atinó, pues si, pero ahora,
habrá que aprender de esa lección y levantar la cara y salir adelante. Por
fortuna, el futbol te da siempre una revancha.. No sé, si vayan a echar fuera a
Osorio, si echen a los directivos o los mantengan, pero esa es una derrota
humillante a la cual habrá que sacarle provechó, analizar bien las cosas y
corregir; siempre se aprende más de los fracasos que de los triunfos. En lo
personal, yo primero me enfriaría y después tomaría una decisión, pues en el
futbol se gana, se empata y se pierde y debemos estar preparados para los tres
resultados, pero claro, hay formas de perder y esta, fue la más humillante, por
lo que la cicatriz será difícil se curar.
QUIZÁ NO
HE SIDO EL MEJOR PAPA
DIA DEL PADRE Gracias a Dios me dio la
oportunidad de ser padre de seis hijos; quizá no he sido el mejor padre, pues
por cosas de la vida, no he podido estar a su lado todo el tiempo, pero siempre
me esforcé por hacer lo mejor. Quererlos, quizá no basta, guiarlos y darles el
mejor ejemplo posible es mi misión, la cual, quizá no he logrado, pero mi
esfuerzo no ha cesado. Algún día, en público, le di las gracias a la mamá de mi
hija Lluvia por haberla forma y hacer de ella, una niña de bien; hoy soy abuelo
de una nieta y uno más que viene en camino; hoy también debo agradecer a María
Elena haber educado bien a mis hijos Noemí y Josué, como también debo agradecer
a la mamá de mi hijo Frady, por haberlo formado. Por lo anterior, debo aceptar
que quizá no he sido un buen padre, pero seguiré esforzándome por lograrlo, con
mis defectos y virtudes, quiero decirle a mis seis hijos: Noé, Jhonattan,
Lluvia, Fredy, Josué y Noemí, que los amo… Y por hoy se acabó.
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