Si
amas a tu colchón, déjalo ir. Si regresa es tuyo, si no, un taxista se lo
llevó.
Él es Rafa. El viernes fue víctima de un extraño robo.
Así que decidió ir al grupo Tepito Xalapeño a pedir la
ayuda de Facebook. ¿Qué podía salir mal?
Aunque el resultado no fue el que
esperaba.
Más bien, el grupo
aprovechó para trollear a Rafa.
Mientras el colchón se
colaba al mercado negro.
Una vecina aclaró que el colchón no había sido robado, que todo era un malentendido.
Pero el colchón levantado
seguía sin aparecer.
Otros recurrieron a un
poder superior.
Lo que fuera para
resolver este misterio.
De pronto aparecieron las
primeras pistas.
El colchón que le había
dado la vuelta a Xalapa llegó a los noticieros internacionales.
Incluso el gobernador de
Veracruz lamentó los hechos desde su cuenta de Twitter.
Horas más tarde, la
búsqueda empezó a dar frutos.
La
primera evidencia indicaba que el culpable era un
viejo conocido.
No se dejaría piedra sin
voltear hasta encontrar al responsable.
Se hicieron imágenes con alta tecnología pero no ayudaron al caso.
No contaban con que el
crimen siempre evoluciona.
Claramente, el hombre al que buscábamos era un
profesional.
De pronto, cuando el
misterio parecía a punto de resolverse, surgió la tragedia.
Reportes de la muerte del colchón comenzaron a llegar de todos los rincones de Xalapa.
Eran tiempos oscuros para los amantes del comfort.
La derrota parecía
segura.
¿Qué nos queda frente a
la catástrofe sino resignarnos?
Un restaurante local no
perdió la esperanza e intentó recuperar el colchón.
Pero tal vez ya era
demasiado tarde.
Te fuiste de este mundo, colchón, pero nunca de nuestros
corazones.
Entonces el colchón
apareció.
El equipo de BuzzFeed platicó con Rafa, quien nos reveló:
“Cuando vi esa foto estaba en un ensayo de baile. Me emocioné porque por fin, entre tantas fotos que habían subido, ¡era ese! ”
“Cuando vi esa foto estaba en un ensayo de baile. Me emocioné porque por fin, entre tantas fotos que habían subido, ¡era ese! ”
El responsable usaba
técnicas de camuflaje profesional, pero no fue suficiente.
“Como en
la foto se alcanzaba a ver el número del taxi, llamamos a Tránsito. Les
explicamos lo que había ocurrido pero ellos ya sabían todo. Nos dijeron que
fuéramos a sus oficinas. Mientras, ellos tratarían de localizarlo.”
Horas más tarde, el
taxista llegó a las oficinas de Tránsito y el colchón regresó a las manos de su
dueño.
Y al final, Rafa hasta se
llevó una salchicha gratis.
Una vez
más, Facebook nos regala un final feliz.
José Luis
Hernández es redactor de BuzzFeed México y vive en la Ciudad de México.
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