Miguel Ángel Yunes Linares es el
clásico personaje en el que aplica la frase “el que las hace no las tolera”,
pues construyó su proyecto de campaña a base de enlodar la ya de por sí
deteriorada imagen del gobierno de Veracruz y de quien lo encabeza, tildando de
corrupto a Duarte y su séquito de ladrones, a quienes ha denunciado
supuestamente ante las autoridades, pero más que denuncias que busquen meter
verdaderamente a la cárcel a quienes han defraudado al estado éstas han sido
meramente mediáticas, tal como lo pudimos observar al arranque de su campaña.
Sin embargo “MIYULI”, como
despectivamente se le conoce, no visualizó que el llevar su guerra a terreno
fangoso, el lodo y la suciedad alcanzarían a salpicar primero e inundar después
su prometedor proyecto a la gubernatura.
Bastó sólo con un mes de campaña para
que salieran a relucir lo que desde mucho tiempo atrás los panistas ya sabían y
por lo que varios personajes con liderazgo dentro de esa institución no sólo le
dieron la espalda a su candidatura, sino al PAN mismo, al considerar que Acción
Nacional hoy en día se ha convertido en lo mismo que el PRI, el PRD, MORENA,
PT, PES, PVEM, PANAL, AVE y el Partido Cardenista, donde las negociaciones y las componendas
están a la orden, los contubernios y las alianzas se gestan con el propósito de
que sus dirigentes se llenen los bolsillos de dinero, se regalen diputaciones
plurinominales y candidaturas a personajes que sólo alimentan los cacicazgos y
grupos al interior de cada partido.
Ese candidato que basó su discurso de
campaña en decir lo que los veracruzanos desean y añoran, que es meter a la cárcel
a Javier Duarte y compañía, ya se le agotó la imaginación y hoy los electores
comienzan a percibirlo tal cual, como un ser acostumbrado al conflicto, al
golpeteo y es lo que menos necesita Veracruz para salir de la situación tan
lastimosa en la que lo han metido los gobiernos priistas.
Aunado a la falta de propuestas reales,
también los escándalos que han sacudido la campaña del candidato de la alianza
PAN-PRD, han ocasionado que este se venga abajo en las preferencias
electorales, abriendo la posibilidad de que el electorado voltee buscando una
mejor opción, que genere confianza para brindarle a Veracruz la esperanza de un
cambio pacífico, que lo lleve a superar la situación actual y que siente las
bases para su desarrollo.
Así, el brutal desplome en las
preferencias electorales que ha sufrido el candidato de la alianza PAN/PRD
Miguel Ángel Yunes Linares en Veracruz ha abierto una gran oportunidad al
candidato Juan Bueno Torio, quien asumió el compromiso con los veracruzanos a
pesar de los obstáculos que la vía independiente representa.
Hoy ante la vorágine de escándalos y
cuestionamientos que rodean al candidato panista Miguel Ángel Yunes Linares, el
independiente Juan Bueno se convierte en una verdadera opción para los panistas
que están como el propio candidato refiere: "Hasta la Madre de gobiernos
corruptos del PRI y del panorama que pinta la posibilidad de ser gobernados por
un personaje con un dudoso pasado rodeado de cuestionamientos sobre el lícito
origen de la riqueza que existe en la familia de Yunes Linares".
Por lo que la pregunta que aquí cabe es:
¿Preferirán los veracruzanos a los malos por conocidos o uno Bueno por conocer?
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