Ante los hechos de intolerancia, violencia e ignorancia del día de hoy, la esperanza se esfuma para que los pobladores tengan verdaderas opciones de cambio.
Zongolica,
Ver.- Hablar de la Sierra de Zongolica, en automático nos hace pensar en una
zona en la que los cotos de poder son el común denominador que ha mantenido
sumida en la marginación y pobreza a esa zona indígena náhuatl.
Ese
territorio serrano tiene dentro de sus límites a 9 de los municipios más
empobrecidos del país y por ende de Veracruz, lo que es tierra fértil para que
en tiempo de campañas, quienes compiten para mantener su hegemonía y dominio
político lo hagan a través de la necesidad de la población, quienes ven en
estos momentos de quehacer político la oportunidad de obtener algún beneficio
directo a través de las despensas, láminas, míseros apoyos económicos, regalos
para las madres, regalos para los niños, apoyos para clausuras escolares, un
simple refresco de esos que en las ciudades se venden a 3 pesos, cerveza pa
toda la raza o lo más burdo que se ha llegado a repartir; kilo de carne molida
echada a perder.
Y
es que los tres niveles de gobierno saben que la mejor manera de tener un voto
cautivo, es precisamente evitando que esa población logre darse cuenta del uso
del que son objeto, que las acciones que siempre se toman no son con la
intención de erradicar la pobreza, sino acrecentarla para evitar perder los
votos cautivos.
Mucho
se ha hablado a lo largo de la historia del tan arraigado caciquismo priista
que existe en la zona serrana. Los Zepahua por el lado del transporte de
pasajeros, los Valencia en el transporte de carga, los Merino en el café, las
organizaciones madereras, los del transporte pirata, en fin, todos aquellos que
han contribuido a que exista una marcada injusticia social y opresión política ejercida
por los terratenientes, grandes comerciantes y caciques de la región, que han
hecho de esa zona su bastión electoral, ese que difícilmente perderán mientras
la población continúe sin saber elegir a quien los represente verdaderamente.
Y
es que en esa ilusión por tener un representante que realmente vele por los
intereses de los pobladores, estos se dejan engañar por falsos liderazgos que
llegan a la zona con el propósito de adquirir dinero o poder y perpetuarse en
él, como el actual candidato del Partido Verde Tomás López Landero, quien
participa actualmente en su cuarta elección por un distrito donde no pertenece,
donde no tiene ningún interés o compromiso, pues dicho personaje tabasqueño es
vecino en la ciudad de Córdoba del fraccionamiento residencial donde habitan
los más ricos de la ciudad.
López
Landero ha participado desde el año 2009 en campañas por Zongolica, primero por
el PAN con el que perdió, después por el PRI y actualmente por el Verde
Ecologista, convirtiéndose precisamente en lo que en un momento tanto criticó
en sus campañas; en un cacique de la política, quien ha tenido como principal
rival al tan afamado Mario Zepahua, -aquel que fuera famoso por
autosecuestrarse para no perder una elección como diputado federal-
transportista que se ha aprovechado incansablemente de los indígenas y quien se
ha perpetuado en el poder gracias al monopolio del transporte del que han sido
cómplices los gobiernos priistas de Veracruz.
Sin
embargo y para colmo de males de los habitantes de Zongolica, por si todo lo
anterior no fuera suficiente, están en la antesala de tener un nuevo personaje
caciquil más, de esos que sienten que son dueños del lugar por donde pasan o
donde gobiernan, que tienen el derecho de obstaculizar el libre tránsito de las
personas sólo por el simple hecho de pegárseles la gana, o con el propósito de
evitar que cualquier ciudadano se pueda manifestar libremente. Y es que la
alcalde del municipio más pobre del Estado de Veracruz, Mixtla de Altamirano, mandó
a los habitantes y personal del ayuntamiento a impedir que el “Camaleón de
Zongolica” Tomás López, pudiera llevar a cabo el precierre de su campaña en su
zona, como si ella fuera la dueña del municipio, alentando la violencia y
coartando la libertad de libre tránsito al que todo ciudadano tiene derecho en
este país.
La
indignación por éstas acciones vandálicas de la Presidente Municipal de Mixtla,
han generado que los ciudadanos se vayan desencantando de la honestidad de las
personas que se postulan por los partidos políticos, con el propósito de
erradicar el caciquismo del que ahora quieren formar parte y perpetuarse en el
poder para continuar saboreando las mieles y el placer que da el poder mismo y
el dinero.
A
raíz del sabotaje del evento priista ordenado por la primera autoridad emanada
del PAN, se conoció que la alcalde Mixtleca María Angélica Méndez Margarito, en
su momento aprovechó el dinero de López Landero cuando fue su coordinadora de
campaña como candidato por el PAN a la diputación federal, para promoverse
políticamente y lograr su objetivo de ser Presidente Municipal, y ahora que lo
ha logrado, pretende que su marido sea quien la releve en el cargo, como si
esas encomiendas fueran herencias de familia.
Ante
ese escenario desalentador para los habitantes de Zongolica el panorama se
torna difícil, pues el descaro de esos personajes hará que se desgasten en
algún momento y vendrán otros que harán exactamente lo mismo, erigirse como los
salvadores de los indígenas, como aquellos que habrán de sacarlos de la
marginación y la pobreza, que cambiarán de PRI, PAN o PRD a MORENA, al PES, al
AVE, pero que llegarán con despensas, con espejitos para cambiarlos por votos.
Al fin y al cabo como dice la misma gente: “aquí así nos han malacostumbrado”.