Sayula
de Alemán, Ver.- De al menos tres impactos de bala en el cuerpo, fue asesinado
el empresario sayuleño Melchor Basilio Tadeo luego de que sujetos armados
llegaran al negocio ubicado a orillas de la carretera y al ubicarlo fueron
directo hacia donde éste estaba para dispararle dejándolo muerto, mientras los
agresores huían a bordo de un auto tipo Stratus con dirección a la ciudad de
Acayucan.
Los
hechos se dieron alrededor de las 3:30 de la tarde de este miércoles,
cuando comensales y empleados del restaurante La Leña Loca, ubicado a orillas
de la carretera Transístmica, a unos metros de la salida de este municipio
rumbo a la ciudad de Acayucan, disfrutaban unos de la comida del mediodía y
otros atendían a la clientela.
Por
lo que a nadie se le hizo raro que llegaran tres sujetos, jóvenes los tres,
quienes descendieron de un auto tipo Stratus, mismo que dejaron con los vidrios
abajo y se ubicaron en una de las mesas de la orilla del restaurante. Los tres
pidieron su bebida favorita y dialogaron brevemente con una de las empleadas,
quien al parecer les dio referencia de la ubicación del “patrón”, Melchor
Basilio Tadeo.
Luego
del breve intercambio de palabras, los tres sujetos se miraron a los ojos, algo
se dijeron y dos de ellos se dirigieron hacia el cuarto número trece de la
“posada San Basilio”, ubicada a un costado del restaurante La Leña Loca.
Cuentan
quienes presenciaron la escena que los dos sujetos, ya con pistola en mano,
abrieron la puerta del cuarto número trece, en donde estaba el hoy finado
Melchor Basilio Tadeo y su esposa, quien al ver la presencia de los dos sujetos
gritó, pero un golpe y un empujón la hicieron callar y salir del pequeño
espacio ocupado para descanso de traileros.
Al
momento se escucharon intercambio de palabras y golpes al interior del pequeño
cuarto y después dos, tres, cuatro disparos que cimbraron a clientes y
empleados del restaurante La Leña Loca.
Los
dos sujetos, una vez cometida su fechoría, corrieron hacia la carretera,
pistola todavía en mano y se subieron al auto donde el tercer tipo los esperaba
con el motor en marcha. Una vez arriba, el chofer arrancó con dirección a la
ciudad de Acayucan, ignorándose si llegaron a dicha ciudad o se metieron a la
Autopista.
Mientras
tanto, en el lugar de los hechos, empleados y familiares pidieron la presencia
de la policía municipal y de elementos de Protección Civil quienes ya no
pudieron hacer nada por salvarle la vida al empresario restaurantero, acudiendo
minutos más tarde una nube de policías ministeriales, de seguridad pública,
federales y militares, aunque ya nada pudieron hacer más que recabar datos
sobre los hechos recién acontecidos.
Al
punto, también acudiría personal de la Fiscalía Regional de Justicia para hacer
el levantamiento del cuerpo, mismo que quedó tirado en el baño del pequeño
cuarto, con huellas de sangre en el cuello, suponiendo que los balazos los
recibió en la cabeza o en el mismo cuello, muriendo prácticamente al instante.
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